Escuchar, no es sinónimo de obedecer
¿Implicaría el “obedecer” que estamos escuchando? O mejor: ¿si no obedecemos NO estamos escuchando?
Y en la revisión de las conversaciones habituales el “hacer caso” está íntimamente relacionado con el “escuchar”.
Podemos elegir tomar (o no) total o parcialmente un punto de vista “Escuchado” y utilizarlo en cualquier contexto, aunque no sea el que se está hablando en ese momento y aplicarlo; acto que solo es posible si realmente escuche ese punto de vista y se incorpora a las posibilidades
También puede suceder que no lo elija, pero al tener presente el punto de vista, al momento de tomar una decisión relacionada, la puedo tener en cuenta.
No se trata de hacer caso o de obedecer o no hacer lo “escuchado” se trata de integrar ese punto de vista de manera funcional para quien está escuchando, o no hacerlo si es la decisión; sin embargo, NO descansa en el acto de escuchar. Hablamos para ser escuchados, no para ser obedecidos.
Y creo fuertemente, que cuando esperamos que el otro obedezca mi punto de vista, sin que pase por sus propios filtros de deseo ganas intenciones y posibilidades, estamos (de manera no consciente) limitando la posibilidad de crecimiento de quien toma nuestro punto de vista y del nuestro.
Como reflexión final y por favor, cuéntame cómo lo sientes:
¿Si queremos que nuestro punto de vista sea escuchado, para que queremos tener razón?
Nota: ¡Ser mentora fomento mi aprendizaje que: ¡el escuchar y obedecer son separaditos. Es un aprendizaje reciente!