El Equilibrio entre lo espiritual y lo material…

El Equilibrio entre lo espiritual y lo material…

Uno pasa por la vida viendo diferentes patrones de comportamientos de los seres humanos, al mismo tiempo uno va adoptando diferentes características de aquellos patrones que compatibilizan con nuestros valores y/o ideales.
En mis últimos 20 años, fui creciendo y nutriendo aquellas competencias y habilidades que tienen que ver con las fortalezas para hacer negocios, teniendo como patrones de comportamiento a personalidades como Bill Gates, Carlos Slim, Steve Jobs, Donal Trump, entre otros… Modelos de hombres exitosos que van forjando en uno esa actitud para ir en busca de Activos Materiales. Así es que uno a pasado años y años enfocado en claros objetivos de generación de bienes materiales.

Inmenso fue el cuestionamiento que me hice en Agosto del 2009 cuando tuve la muerte inesperada de mi padre, esa agenda cuya misión principal era generar activos, fue atentada por éste desdichado hecho. Gran confusión encegueció mi mente y mesclo cada uno de los renglones de mi lista de prioridades, inmovilizándome sin encontrar el norte durante varios meses. La valoración de las acciones espirituales, ganaban posiciones en mi lista de prioridades, en ese crítico momento de restructuración. Los pensamientos viajan entre las acciones que generan bienes materiales y entre las acciones que generan bienes espirituales a 10.000 km/h dentro de la mente, sin poder sacar una conclusión definitiva que permita seguir con la vida sin perturbaciones y sin culpas…

Si uno piensa en las cosas que les quiere dejar a sus hijos si uno mañana muriese, rápidamente piensa en un estudio universitario, un consultorio, una oficina o lo que fuera para que se desempeñe, un departamento, entre otras cosas… cuando reflexionamos nos vamos al otro extremo y queremos dejarle una enseñanza espiritual, que sean buenas personas, éticos, naturalistas, que cuiden sus cuerpos, sus mentes, la naturaleza, etc… Cada uno, de acuerdo a sus principios, a su cultura a la forma que fuimos educados, podemos tener diferentes porcentajes en la valoración entre lo material y lo espiritual: (0%-100%); (0%-100%); (30%-70%); (50%-50%); (70%-30%); (100%-0%)… Seguramente nadie quiere dejar a un monje shaolin ni a un rico sin códigos.

Recientemente recibí un email que mostraba la experiencia de “Pelé – Ex futbolista brasilero” quien dio la rueda de prensa más triste y dolorosa de su vida. Su hijo “Edson” de 35 años, fue arrestado junto a 50 personas más en la ciudad de Santos-Brasil. El hijo de Pelé fue acusado de asociación delictiva con narcotraficantes y puede ser condenado a 15 años de cárcel. Con lagrimas en los ojos, el ex futbolista admitió que su hijo resultó involucrado en una pandilla de traficantes de cocaína arrestado por la policía, Pelé dijo a los medios “como cualquier padre, es triste ver a tu hijo metido en grupos como ése y ser arrestado, pero él tendrá que sufrir las consecuencias”. Y agregó “desafortunadamente, yo quizás estaba demasiado ocupado y no me di cuenta. Es lamentable, porque yo siempre he peleado contra las drogas y no noté que pasaba en mi propia casa”. Es triste que un hombre bueno y talentoso como Pelé se haya “Distraído” en su jugada más importante: “LA FORMACIÓN DE SUS HIJOS”…

En plena confusión, Dios me puso en el camino a una persona que con su singular sinceridad me marcó el rumbo. Esta persona me dijo “Gracias por permitir criar a mi hijo, por haber permitido darle lo que pude darle hasta el día de hoy, no dejes de generar bienes materiales porque los necesitamos para sostener a nuestras familias, no pienses solo en tu necesidad, nosotros también necesitamos…” Estas palabras hicieron un click en mi mente y fue el puntapié inicial para comenzar a reordenar ese listado de prioridades. Al iniciar éste párrafo mencioné la palabra SINCERIDAD y me permito destacarla porque la persona que ordenó mis pensamientos fue un amigo que me hablo desde lo más profundo de su corazón, una persona que estaba internada luchando por su vida, luchando contra esa horrible enfermedad como lo es el cáncer, se permitió darme una lección de vida antes de partir, una persona que lo recordaré y lo recordaremos siempre, nuestro amigo José Licata. Dios te pone ángeles en el camino, está en nosotros lograr verlos y aprender de ellos.

Evidentemente nos encontramos entre “Lo Material” y “Lo Espiritual”… Y en mi opinión, los extremos no son buenos, el gran desafío es saber cómo logramos un equilibrio, como desarrollamos una estrategia en la cual participen ambos objetivos, como desarrollamos una agenda con el tiempo necesario para avanzar en forma simultáneas en ambas misiones, como ir consiguiendo logros generales. La clave es “VALORAR” ambos desafíos y trabajar, trabajar y trabajar, estando convencidos de lo que queremos…