Reflexionar sobre si mismo conduce al exito

Si pudiera darle una herramienta o recurso que cambiaría su vida de manera positiva, cambiar los resultados, crear más felicidad en su vida y ayudarle a sentirse mejor en cualquier cosa que usted desee. Y si pudiera prometer que esta herramienta le costaría nada, sólo requiere de usted y podría ser utilizado en cualquier momento...¿Estaría interesado? Apuesto a que sí.


Ahora, a riesgo de parecer un poco como un pregonero de carnaval o vendedor de automóviles usados lo que acabo de decir no es exageración, es una herramienta que ya la posee.

La herramienta es la reflexión.

Estoy seguro de que usted conoce personas que han estado en un puesto de trabajo durante 10 años y han mejorado continuamente, creciendo y adquiriendo mas y nuevas experiencias.


Y probablemente también conoce personas que han estado en un puesto de trabajo durante diez años, pero es como que tienen un año de experiencia multiplicado por diez veces. En otras palabras, nunca reflexionó sobre su trabajo y sus resultados y nada parece mejorar. No parecen aprender de sus experiencias pasadas.


¿Cuál de estas personas usted contrataría? ¿Cuál de estas personas desea en su equipo?

Pero estoy muy ocupado
La razón número uno que escucho porque la gente no reflexiona es que están demasiado ocupadas. Están demasiado ocupados para pasar de una tarea a otra, de un proyecto a otro, o de un evento a otro. Cuando les hablo sobre la reflexión se acaban preguntando: "¿Cuándo tendré tiempo para reflexionar?"


Nuestras vidas son muy diferentes a lo que eran las vidas de nuestros abuelos. 75 o 100 años atrás. En la noche la gente se reunía alrededor de una mesa o sentado en el porche hablaban acerca de su día. Lo que hacían era relajante y aunque no de una forma muy estructurada, reflexionaban.


Todos sabemos de este tipo de trabajos de reflexión, por ejemplo una de las cosas que pedimos a nuestros hijos cuando vienen a casa de la escuela es "¿Cómo estuvo tu día?"


Decimos que estamos demasiado ocupados que la razón por la que no se reflexiona es que no tenemos tiempo. Pero de alguna manera sí encontramos el tiempo para la televisión y aunque no hay nada malo con la televisión no nos permite el espacio, el tiempo o la oportunidad de reflexionar.

Otras razones

El tiempo suele ser nuestra excusa, pero no es la única razón por la que no se reflexiona. Asimismo, no se reflexiona porque:
Nosotros no pensamos en ello.
No nos damos cuenta de la importancia de la misma.
Nosotros no lo valoramos.
No creemos saber cómo hacerlo.
Espero que leyendo esto le ayude a pensar en las primeras razones. Permítame tratar ahora con la cuestión de la habilidad.

Ejemplos
Todos sabemos la forma de reflexionar…
Sentados alrededor de una mesa con amigos jugando un juego de cartas. La gente está hablando de lo que podría haber hecho, debería haber hecho, o pudo haber hecho – esto es simple reflexión.
O para aquellos que son de una generación diferente, la reflexión es el tiempo que se tardan entre dos rondas en un videojuego, ya que rápidamente piensa en lo que pasó y cómo hacer de manera diferente la próxima vez.
Los golfistas analizan rápidamente su swing, ven la trayectoria de sus disparos, piensan en lo que funcionó y lo que se puede ajustar.
Y lo hacemos en el trabajo, pensando en la reunión o presentación que debemos hacer, pensamos en nuestro día y el calendario.
Así que sabemos cómo, y que incluso lo hacemos a veces, pero ¿cómo podemos usar esta habilidad con más éxito, con más frecuencia?

¿Cómo reflexionar más eficazmente?
1) Hacer tiempo

La reflexión es acerca de tener tiempo. Todos tenemos el tiempo, independientemente de lo ocupado que estemos.
Reflexionar en la ducha.
Reflexionar conduciendo al trabajo (apagar el radio o el iPod y pensar).
Reflexionar en los momentos antes de ir a dormir.
Reflexionar con su familia durante la comida.
Apague el televisor.
Hay tiempo - sólo tenemos que buscar el momento.

2) Hacer preguntas
La reflexión se trata de ayudar a nuestro cerebro a pensar. Considere el uso de una lista de preguntas que lo lleven a reflexionar - algunas preguntas que le ayudarán a pensar sobre lo que pasó y lo que puede aprender.
¿Qué funcionó? ¿Por qué?
¿Qué no funcionó? ¿Por qué?
¿Qué significa esta situación, que le recuerda?
¿Cómo puedo utilizar esta experiencia?
¿Cómo esta experiencia se relacionan con otras situaciones en que he estado? ¿Qué puedo aprender de esta situación?
Sabiendo lo que sé ahora, ¿qué puedo hacer diferente la próxima vez?

3) Piense en términos más generales
Piense en lo que se puede tomar de esta experiencia y como se aplican a otras situaciones relacionadas o quizás incluso no relacionadas.

Puede buscar generalizaciones, patrones, tendencias y principios subyacentes. Cuando pensamos en términos más generales hacemos de nuestro tiempo de reflexión mucho más beneficioso para nuestras vidas.

Esta es parte de mi reflexión sobre la reflexión. Al practicar esta habilidad los resultados comenzarán a mejorar dramáticamente. Hágase el tiempo. Hágase preguntas. Aplique lo que aprendió. Al hacer esto, usted hará de sus experiencias una fuente preciosa de aprendizaje, y un terreno más fértil para su propio éxito