Dejar el mundo en mejores condiciones....

Dejar el mundo en mejores condiciones....

Esta frase basada en una acuñada por el creador de los boys scouts, el coronel Robert Baden-Powell, es la pregunta que todo ser humano necesita hacerse, dado que cuando nacemos, ya desde la cuna disfrutamos de avances tecnológicos y sociales, esto debido al trabajo de otros seres humanos que ni nos conocía, pero los impulsaba construir o descubrir algo para el bien común.

Si observamos nuestro entorno, casi todo lo que hacemos lo hacemos para el bien común, el señor que fabrica escobas, lo hace para que ciertas personas puedan mantener su casa limpia, sin que conozcan a la persona que la fabricó.

Altruista, viene de altrus, los otros, o del francés autri, los demás, y es contrario al egoísmo: trabajar solo para nosotros, mientras que  altruismo trabajar por los demás o por el bien común.

De lo expuesto me surgen la siguiente reflexión: De un altruismo informal y de un altruismo formal. El informal es el altruismo del señor que fabrica escobas, que él lo hace pensando en lo que le pagan y procurando hacer bien su trabajo para que no haya quejas y pueda mantener su puesto laboral o clientes, si trabaja de manera independiente.

Y, como mencionaba más arriba, estamos rodeados de altruismo informal, dado que todo lo que hacemos lo hacemos por el bien común, aunque no esté involucrada la consciencia en ello porque pensamos que lo hacemos por nosotros, por nuestros seres queridos o por nuestro país.

Por otra parte el Altruismo formal, son aquellas acciones que llevamos a cabo con total consciencia de esos actos, y nuestro objetivo es ayudar a otro ser humano, para ayudarlo con su carga, para mejorar su calidad de vida o para incrementar la satisfacción que le aportan las diferentes áreas de las que se conforma su existencia: personal, laboral, familiar, profesional, social y espiritual.

En la práctica del mentoring es un tema, a mi modo de ver, que hay que abordar: que el mentorado sea consciente de ese aporte que hace al bien común a través de su trabajo, ya no pensando en lo que se le paga sino en los usuarios finales de su producto o servicio, eso genera en el mentorado otro tipo de energía y de hormonas, como nos dice la ciencia: la oxitocina se segrega cuando sentimos cariño por otra persona, la dopamina cuando ayudamos y esa ayuda es efectiva y la endorfina cuando nos auto realizamos y somos consciente del contribuir con el bien común.

Conclusión:

La práctica del altruismo es lo que nos acerca a lo más sagrado de la vida, que todos somos uno, y que el trabajar por el bien común, es lo que nos puede aportar más auto realización.