La visión de mis colaboradores. El efecto Pigmaleón

Bernard Shaw, escritor irlandés, escribió una obra de teatro llamada Pygmalion, basada en el relato de Ovidio. En el mito griego, Pigmalión talla una estatua de forma humana de la cual se enamora. Con ayuda de los dioses, la estatua cobra vida y los amantes consiguen estar juntos.

El Pygmaleon de Shaw, narra la historia entre Eliza Doolittle, una florista cuya lengua era vulgar y un profesor de fonética Hernry Higgins, quien realiza una apuesta con un amigo en la cual afirma que podría convertir a la florista en una dama en el término de seis meses. El profesor logra ganar la apuesta, tras convertir a Eliza sin embargo, conozcamos la visión de la protagonista acerca del hecho.

En la obra de Shaw, Eliza Doolittle, expresa: “La diferencia entre una dama y una florista no es cómo se comporta, sino cómo es tratada. Siempre seré una florista para el profesor Higgins porque siempre me tratará como a una vendedora de flores y siempre lo hará; pero yo sé que puedo ser una dama porque usted me trata como a una dama y siempre lo hará.”

Muchas veces, los jefes tratan sus colaboradores según las expectativas que tienen sobre su desempeño. Así, el empleado considerado “estrella” será tratado como tal, y por consiguiente su rendimiento será acorde con el trato recibido. En el caso de un colaborador que atraviesa una situación problemática sucede lo mismo si su jefe tiene expectativas de que continúe comportándose de manera conflictiva.

Lo que estamos enunciando corresponde al concepto de la auto profecía cumplida, que —como su nombre lo señala— es una situación que nosotros producimos a partir de una creencia temida o esperada. La buena noticia es que las profecías también pueden ser positivas y producir efectos benéficos: si ustedes tienen una visión de su equipo como campeón, seguramente éste responderá de la misma manera.

¿Alguna vez tuvieron que trabajar con un colaborador que presentaba un comportamiento conflictivo? ¿Recuerdan lo que pensaban cuando tenían que hablar con esa persona?

A veces, ciertos jefes se comportan como Pigmalión. Este hecho es absolutamente humano: es casi natural que una persona con la cual existe una situación de conflicto nos despierte sentimientos negativos o defensivos. Sin embargo, como líderes debemos hacer algo distinto frente a la aparición de estos sentimientos negativos, especialmente antes de dar feedback o coaching a un colaborador.

¿Qué hacer? En principio, es necesario ordenar nuestros propios pensamientos sobre esa persona, tratando de razonar de manera cuidadosa acerca de la situación en sí, como si tomáramos una foto. Esto permitirá poco a poco separar los hechos de las emociones, ya que, si eso no se logra, los pensamientos negativos impregnarán el encuentro y se cumplirá la auto profecía.